En el método pilates, la mayoría de los ejercicios se realizan mediante una serie de movimientos suaves y lentos muy controlados intentando conseguir la maor precisión posible a través del control de la respiración, la correcta alineación de nuestro cuerpo y la concentración.
Esta modalidad terapéutica trata de adaptar esta disciplina a personas con patologías físicas, lesiones o que quieran iniciar o retomar una actividad física, así como actuar de modo preventivo.
Nuestras clases son reducidas, personalizadas y controladas por nuestra fisioterapeuta, se ofrece una atención personalizada controlando en cada momento las adaptaciones necesarias para persona, en función de su estado físico y patología.
El pilates es beneficioso para cualquier persona, tenemos en cuenta sus capacidades físicas, patologías y dolencias ofreciendo un trabajo muy personalizado y adaptado a cualquier caso.
Ideal para:
- Quien no hace deporte, pues le ayudaría a introducirse en el movimiento físico de manera correcta sin la sensación dolorosa que suele darse al comienzo de una actividad nueva.
- Personas con trabajos sedentarios o que están obligados a mantener posturas forzadas. Se trata de adaptar la filosofía Pilates a cada momento, posición o esfuerzo, trabajando el control postural e integrarlo en el día a día.
- Personas que buscan en el método un complemento a una dieta, pues Pilates alarga y define figura.
- Personas que tengan una patología musculoesquelética o reumática, para una buena recuperación funcional y mantenimiento.
- Prevención de lesiones.
- Embarazadas: El Pilates es una de las disciplinas que mejor nos pueden venir en ese momento; el control corporal y de la respiración, el trabajo del suelo pélvico, el fortalecimiento de la espalda y la movilización y estabilización de la columna son algunos de los beneficios que podemos obtener al practicar Pilates durante el embarazo.
- Concentración: durante la realización de los ejercicios es clave concentrarse en el área del cuerpo que se está trabajando y poner atención en sentir la actividad que se está desarrollando.
- Precisión: la precisión en la ejecución de los movimientos en clave y deriva del control exigido para realizarlos ya que cada movimiento tiene un propósito y esto es vital para la ejecución correcta del ejercicio.
- Fluidez de movimiento: es importante realizar los ejercicios con fluidez, de modo ni muy rápido ni muy lento. No existen movimientos aislados o estáticos, sino que se sigue el fluir natural del cuerpo.
- Respiración: la correcta respiración forma parte integral de cada ejercicio, siendo siempre coordinada con el movimiento, ayuda a controlar los movimientos y facilita la estabilización y la movilización de la columna vertebral y las extremidades. Limpia el torrente sanguíneo a través de la oxigenación y aumenta la capacidad respiratoria.
- Centralización: Joseph Pilates desarrolló un sistema en torbno a la idea del "Centro de energía" o "Mansión del poder" donde se condensa toda la energía necesaria para realizar los ejercicios del método, centro de todos nuestros movimientos y desde allí fluye hacia las extremidades coordinando los movimientos a la par que fortaleciendo y protegiendo la columna. Por ello, los ejercicios Pilates se inician en los músculos que constituyen la "Mansión del poder" (que son los músculos abdominales, lumbares, de las caderas y de las nalgas).